Muntaner Al-zaidi dijo haber sido torturado, reiterando denuncias que ya se habían hecho, desde su arresto y cuando fue transferido a una cárcel en la Zona Verde, cárcel que estaba entonces bajo mando estadounidense.
"Fui torturado con choques eléctricos, golpeado con cables de electricidad y barras de hierro", dijo Al-Zaidy.
También denunció la tortura de casi-ser-ahogado, y haber sido inyectado con regularidad sin saber qué le inyectaron.
Su familia había anunciado que Muntaner iría a Grecia para recibir atención médica y psicológica, gracias a las muchas ofertas de apoyo que ha recibido.
El periodista ha corrido con suerte. Y no es que sea buena suerte vivir en un país que ha sido invadido, ni lo es ser torturado y encarcelado. Pero sí es buena suerte salir con vida y contar con el amor de sus seres queridos, y el apoyo de muchos que no lo han olvidado ni abandonado.
Uno de los objetivos de la tortura es destruir el espíritu humano; es quebrar la esperanza, instalar la desconfianza y hundir a la persona en la impotencia, creándole una visión del mundo negativa y derrotista. Al Zaidi sin duda alguna ha sufrido los embates de la traición, de la agresión gratuita y de la injusticia, pero goza de una fuerte plataforma de apoyo, y goza de la verdad.
martes, 15 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario